Proyecto: Javier Pérez Igualada
Infografías: Damián Ayala.
El punto de partida de la presente propuesta es el de conseguir que el complejo programa funcional previsto se estructure de modo que resulte claramente legible para el usuario, para lo cual se adopta un esquema de tipo claustral, con dos grandes patios interiores ajardinados que resultan de repartir las diferentes áreas del programa en cuerpos lineales de edificación dispuestos siempre en dirección este-oeste, es decir, con fachadas a norte y a sur.
Estos patios permiten organizar las circulaciones y esperas de consultas en torno a ellos, obteniendo iluminación y ventilación naturales, mediante amplios paramentos acristalados, separados del ruido y las vistas de la calle.
La composición de volúmenes resulta de situar los cuerpos lineales de edificación desplazados a uno y otro lado del puente transversal en el que se integra la escalera principal. De ello resultan dos bloques largos a un lado y dos bloques más cortos al otro. Todos los bloques son de dos plantas (Planta baja + 1) a excepción del bloque corto situado en la esquina noreste, que cuya fachada se eleva una planta más al estar sobre el mismo una planta técnica o terraza para instalaciones cerrada perimetralmente.
El acceso al centro se produce desde esta esquina noreste. La entrada al área de urgencias se sitúa junto al linde noroeste, y la del pabellón destinado a unidad de conductas adictivas junto al linde sureste.
Se prevé en la parcela una calle interior de servicio con espacio para aparcamiento de personal y/o ambulancias.
En cuanto al programa, se sitúan en planta primera las áreas de medicina general, maternal y administración. El resto del programa se aloja en planta baja, con la distribución reflejada en los planos.