El proyecto contempla fundamentalmente la creación de un parque urbano en una colina sin urbanizar situada en la zona norte de Alicante, entre los barrios Virgen del Remedio (al Oeste), Colonia Requena (al Norte), Juan XXIII (al Este) y el Area de la Paz (al Sur), Se busca con ello que la discontinuidad en el tejido urbano que representa actualmente este espacio residual desaparezca, transformándolo en un área con carácter dotacional de esparcimiento que posibilite, conjuntamente con otras actuaciones que ha emprendido la Generalitat Valenciana, la regeneración de esta zona de la periferia de la ciudad.
La construcción del Parque Urbano va asociada a una urbanización integral del entorno. Para ello se crea una calle nueva que enlaza las diversas áreas residenciales que circundan al parque, actualmente desconectadas entre sí. Esta mejora del viario, que conlleva una importante obra de modificación y recomposición de la topografía existente, permite delimitar el contorno del parque por el norte y el este, configurar nuevos accesos peatonales en terrazas y rampas al borde sur del barrio Juan XXIII y acondicionar el recinto de un Colegio vecino. La superficie total de la intervención es de 63.552 m2.
En cuanto a la composición del Parque, se plantea como objetivo prioritario la creación de una zona sensiblemente horizontal en torno a la cota +100, situada en la vertiente Norte de la colina, que alberga la mayor parte del contenido dotacional y recreativo del mismo, y a la cual es posible acceder desde distintos puntos regularmente dispuestos en todo el perímetro.
Así se plantea un acceso desde la Ronda de Melilla en su confluencia con la calle de nuevo trazado, donde se situa un anfiteatro con capacidad para 250 personas dotado de vestuarios y espacio para almacenamiento. Junto al mismo se proyecta un área de juegos para niños y un kiosko situado en el pabellón que conforma el acceso que enfrenta con la calle Amatista.
El acceso desde el Sur hasta la cota +100 se resuelve mediante un sistema de rampas y escaleras que configuran suaves taludes y conectan a diferentes niveles con varios paseos, desde los que se accede a recintos contiguos al parque como la parroquia y el polideportivo municipal.
La explanada a cota +100 se organiza mediante tres áreas diferenciadas. La que enfrenta con el acceso Norte esta formada por una serie de parterres arbolados que configuran una zona de reposo. En la vertiente Sur, una plaza triangular se abre al paisaje circundante mediante un balcón formado por un gran voladizo cubierto por una marquesina situada al borde del talud. Desde este mirador podemos contemplar los tejados de los barrios cercanos, la ciudad, la silueta del Castillo y, al fondo, la línea del horizonte que dibujan el mar y el cielo.