El edificio del CdT y su entorno.
El Paseo de La Alameda es uno de los más hermosos bulevares de la ciudad de Valencia. Este paseo, cuyo antecedente es el Prado del siglo XVI, tiene su inicio junto a los Jardines del Real o Viveros Municipales, y discurre a lo largo de la ribera izquierda del antiguo cauce del Río Turia, cauce convertido hoy en un gran parque lineal.
A lo largo de las últimas décadas, el Paseo de La Alameda se ha venido prolongando en fases sucesivas, acompañando al Jardín del Turia en su camino hacia el mar. La primera prolongación del Paseo, que comprende el tramo entre la Avenida de Aragón y la Avenida de Eduardo Boscá, se realiza en los años 80, y tiene como hito central el edificio del Palau de la Música, obra de J.M. García de Paredes. Frente al mismo se ha desarrollado un complejo terciario que incluye un hotel, oficinas y viviendas. Es en este tramo en el que se sitúa el Centro de Turismo.
La segunda prolongación del Paseo de La Alameda, actualmente en curso, discurre a lo largo del área residencial de la Avenida de Francia, y acabará conectándolo con el conjunto de ocio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
La parcela destinada al Centro de Turismo, que era la única sin edificar existente en la zona, es una parcela exenta, de forma trapezoidal, llana y con una superficie de 2.600 m2, recayente a la Prolongación del Paseo de la Alameda y a las calles transversales al mismo.
La implantación del edificio en la parcela se realiza en forma de bloque laminar, siguiendo una traza de directriz curva que enlaza las alineaciones de los edificios situados a lo largo de la Prolongación de la Alameda con la del edificio de planta rectangular que da inicio a la Avenida Eduardo Boscá.
El bloque laminar queda de este modo retrasado del límite de parcela en su lado este, en el que su esquina se alinea con el edificio contiguo. A partir de este punto, la curva que describe la planta, de doble centro, va acercando la línea de edificación al borde de parcela, coincidiendo con dicho borde en su extremo oeste, que queda ya alineado con los edificios de la Alameda.
Se produce así una suave transición entre las dos alineaciones (Alameda y Eduardo Boscá) y se crea un espacio de jardín adyacente a la rotonda que da al puente del Angel Custodio, jardín que completa el ya previsto en el Plan General de Valencia en el resto de frentes recayentes a dicha rotonda, tanto a uno como al otro lado de la Avenida Eduardo Boscá.
La traza curva dota al edificio de la singularidad adecuada a su función dotacional, al tiempo que permite al edificio asumir un cierto papel urbano de cabecera del eje de la Alameda desde la rotonda del puente del Angel Custodio.
Este planteamiento de enlace de alineaciones mediante una traza curva en planta se completa y refuerza con la opción tomada en cuanto a la disposición de los volúmenes edificados, que deriva de las características del entorno del edificio: dado que este entorno está formado por edificios altos -de 8 plantas- , la opción tomada en proyecto es la de configurar un edificio laminar de poca profundidad, de modo que la edificabilidad se concentre en el frente a la Alameda, agotando el máximo de plantas autorizado (planta baja y cuatro plantas de piso) y albergando el resto de programa bajo rasante.
Esta opción se adecúa mejor al entorno que la de concentrar la edificabilidad en menos plantas con una mayor ocupación de superficie de parcela. Al mismo tiempo, permite disponer todos los locales del edificio con vistas a la Alameda y concentrar las circulaciones a lo largo de la fachada al espacio libre interior, que resulta así del mayor tamaño posible, ajardinándose en su totalidad.
El acceso principal del edificio se dispone en su extremo oeste, enfocado al Palau de la Música, que es el edificio central de la Prolongación de la Alameda. Este acceso está tratado en proyecto con la dignidad que corresponde a un edificio público, con un porche de doble altura señalizando el acceso acristalado y,encima del mismo, una fachada de muro cortina en el testero.
El núcleo de escaleras de este extremo, aplacado de piedra natural, emerge a la izquierda de la entrada como una afilada proa, reforzando la singularidad del acceso. A la derecha del mismo se inicia la fachada curvilínea de la Alameda, compuesta a partir de un basamento de piedra en planta baja, una gran rasgadura acristalada en planta primera, en la que se retrasa la fachada y se deja una terraza que domina la Alameda, y un paramento neutro de paneles de aluminio en el que se insertan ventanas corridas dotadas de viseras de protección solar, en las tres plantas superiores.
La fachada a la Alameda se remata con una losa sobre el antepecho de cubierta, losa que vuela por encima del testero de acceso y contribuye a aumentar la escala del edificio, actuando como remate del mismo desde una visión lejana. Bajo la losa, una celosía de plancha metálica perforada oculta la visión de las máquinas situadas en cubierta.
La fachada interior, recayente al norte y con vistas al jardín situado en el espacio libre de parcela, tiene un tratamiento de muro cortina enmarcado en planos de piedra natural correspondientes a los núcleos de escaleras. A lo largo de esta fachada, que dispone de viseras exteriores que sirven como pasarelas de limpieza, se producen las circulaciones internas del edificio.
Los ascensores destinados al público recaen a esta fachada norte, y están proyectados como ascensores acristalados con vistas al jardín interior de la parcela y al propio edificio.
El núcleo de escaleras y baños situado en el extremo este del edificio se dispone como cuerpo de edificación exento, aplacado de piedra natural y formando una L de lados desiguales con el bloque laminar curvilíneo. Ello permite afirmar la volumetría del edifico en su esquina este, que resultaría endeble frente al edificio contiguo si tuviese sólo la profundidad del bloque laminar. Al mismo tiempo, esta disposición en L arropa el patio interior del edificio y ordena la disposición de la rampa de bajada al nivel inferior de dicho patio.
Este nivel inferior del patio, a modo de patio inglés de gran tamaño, dota de iluminación natural, ventilación, acceso y evacuación, a los locales de planta sótano, prolongando en el exterior el espacio del vestíbulo, que de este modo se incorpora visual y físicamente, mediante la rampa central, al sistema de espacios libres de la parcela.
Estos espacios libres se han planteado de modo que puedan tener un uso grato vinculado a las actividades del edificio, explotando la excelente climatología local. Así, el jardín situado a nivel de planta baja incluye un estanque central y una amplia zona pavimentada para actos al aire libre, rodeada de plantaciones de especies autóctonas. Bajando la rampa, tenemos el patio inferior, flanqueado por una hilera de cipreses, que es una magnífica terraza al aire libre conectada con el vestíbulo de la planta sótano.
El interior del edificio. Aspectos compositivos y funcionales.
El edificio proyectado aloja los servicios correspondientes al Centro de Turismo para la Cualificación Profesional de Valencia (CdT), que viene a añadirse a la red de centros de similares características existente en la Comunidad valenciana, y que comprende los CdT de Benidorm, Alicante, Denia y Gandía, todos ellos gestionados por la Agencia Valenciana de Turismo.
En éstos centros se realizan actividades de formación ocupacional en todas las materias relacionadas con el sector turístico, y en especial la gastronomía, con el objetivo de mejorar la calidad de la oferta en estos servicios.
El programa funcional del CdT de Valencia se ha desarrollado en un edificio laminar exento de cinco plantas (planta baja y cuatro plantas de piso), con un primer sótano que ocupa la totalidad de la parcela y un segundo sótano de garaje. El edificio deja un espacio libre de parcela que se ajardina o pavimenta en su totalidad.
Este edificio laminar,de directriz curva,se estructura funcionalmente a partir de la disposición de dos núcleos de escalera en sus extremos. El situado junto al acceso principal incluye ascensores publicos. El segundo, configurado como cuerpo de edificación adosado al bloque laminar formando una L de lados desiguales, incluye los aseos de planta y un montacargas. Las circulaciones se producen a lo largo de la fachada norte, recayente al jardín interior de parcela y tratada como muro cortina. Las dependencias, por su parte, recaen a la Alameda, con un tratamiento de fachada de ventanas corridas.
Entre estos dos núcleos de escaleras se dispone el cuerpo de edificación principal, de traza curvilínea y de 10 m. de profundidad, para el que se proyecta una estructura que permita la máxima flexibilidad en las subdivisiones interiores. Así, se disponen vigas de cuelgue perpendiculares a fachada (y, por tanto, radiales) de 8,5 m. de luz, con vuelos en sus extremos hasta completar la profundidad edificada, apoyadas en soportes circulares exentos.
La diafaneidad en planta que permite la estructura así proyectada ha permitido resolver un programa complejo, en el que las diferentes plantas del edificio son muy diferentes en cuanto a su subdivisión y uso interno, como se puede constatar en la descripción pormenorizada de las mismas que sigue a continuación.
En planta baja, el acceso principal al CdT se realiza desde el Paseo de la Alameda, en la esquina con la Calle Senent. Una vez dentro del edificio, en la zona del vestíbulo situada junto a la entrada, se sitúan la recepción-conserjería, la escalera principal y dos ascensores acristalados.
A continuación tenemos un amplio hall, que ocupa todo el ancho del edificio, y dispone por tanto de ventanas panorámicas a la Alameda y de fachada acristalada y salida al jardín interior. Desde este hall, en el que se sitúa una escalera de bajada a sótano, se accede a las dependencias de oficina de mantenimiento del CdT y al aula de cocina de demostración. Este aula, organizada en forma de graderío y con capacidad para 30 personas, que se destina a clases magistrales, dispone de un oficio anejo comunicado con el montacargas destinado a residuos, que está junto a una cámara de basuras con acceso directo desde la calle.
Existe, además, una entrada de servicio desde la calle peatonal, con un montacargas junto a ella. La planta se completa con un núcleo de aseos, escalera y ascensor. La rampa de acceso a garaje y el transformador se sitúan en el lado de la parcela recayente a la Calle Pintor Monleón.
En planta sótano, el edificio se organiza en torno a un vestíbulo central que tiene una fachada acristalada con salidas al patio interior. A este vestíbulo se llega, desde la planta baja, mediante la escalera central, mediante los ascensores panorámicos o bien mediante los núcleos de escaleras generales.
Desde el vestíbulo se accede a una amplia sala polivalente, con capacidad para 155 personas, dotada de una completa instalación de imagen y sonido, con escenario, pantalla y cabina para retroproyección, equipo independiente de climatización y cabina de control y traducción simultánea.
Junto al vestíbulo se sitúa asimismo una barra de enseñanza de cafetería, con un oficio-almacén anejo.
El núcleo de aseos, escalera y ascensor se repite en esta planta, y en torno a un vestíbulo de servicio se sitúan el montacargas y un núcleo de tres cámaras frigoríficas.
Otro vestíbulo situado cerca de los ascensores panorámicos y de la escalera da acceso a los vestuarios de personal y a un grupo de almacenes conectados directamente con el garaje. En esta ala del edificio se sitúa el aula de enología, con capacidad para 15 personas, que dispone además de entrada propia independiente desde el patio.
El resto de la planta se destina a aparcamiento, desarrollado en dos niveles (sótano 1 y 2), con capacidad para 47 plazas y dotado de los oportunos vestíbulos de acceso. Se han reservado plazas para discapacitados en el primer sótano de garaje, que está al nivel del patio interior y comunicado con la planta baja mediante rampa, además de con los ascensores. No existen, pues, barreras arquitectónicas en el edificio.
En la planta primera tenemos, en primer lugar, un vestíbulo junto a la escalera y los ascensores panorámicos, vestíbulo abierto en balcón sobre la entrada principal. Desde el vestíbulo accedemos al restaurante de aplicación, con capacidad para 58 personas, que dispone de unos pequeños aseos propios. Este restaurante, que ocupa todo el ancho del edificio, tiene fachadas acristaladas tanto al jardín interior (a orientación norte) como a la Alameda, esta última por intermedio de una terraza que protege del soleamiento excesivo.
Anexa al restaurante y dando servicio al mismo, se sitúa una amplia cocina de enseñanza para unas 15 personas, con sus áreas de preparación, condimentación, emplatado, oficio de cafetería y lavado de vajilla, así como un cuarto frio. Esta cocina está conectada a un vestíbulo de servicio desde el que se comunica con el montacargas y con el ascensor para residuos. La planta se completa con el núcleo de escalera, ascensor y aseos que se viene repitiendo en vertical en todas las plantas.
La planta 2 es la dedicada a cocinas de enseñanza. Esta organizada a partir de un amplio corredor situado junto a la fachada acristalada que da al jardín interior, con locales dando a la fachada a la Alameda.
Estos locales son, en primer lugar, dos módulos de cocinas de enseñanza completos, con capacidad para unas 15 personas cada uno, que están equipados para condimentación, legumbres y verduras, carnes y nuevas tecnologías. Entre los dos módulos de cocina (equidistante de ambos) se sitúa la zona de despensa, las cámaras frigoríficas de pescados, verduras, carnes y congelados y su antecámara, la plonge que sirve a ambos módulos de cocina y un local para residuos refrigerado.
Junto al vestíbulo de servicios al que recae el montacargas general, próximo al núcleo de escalera, ascensor y aseos que se viene repitiendo en vertical en todas las plantas, se sitúan unos vestuarios. El ascensor para residuos recae a un vestíbulo independiente, desde el que se accede también al local de instalaciones de planta.
A continuación del módulo de cocina 2 se sitúa el local para repostería.
La planta se completa con un pequeño comedor para prácticas al que se accede desde el vestíbulo situado junto a la escalera y los ascensores panorámicos y también a través del recorrido de circulación interno que enlaza todos los locales de cocina.
Las plantas 3 y 4 albergan aulas de formación (con capacidad para 24 personas cada una), laboratorios de informática, biblioteca y área de administración. Todos estos locales tienen fachada a la Alameda, y a ellos se accede desde un amplio corredor recayente a la fachada acristalada que da al jardín interior.
En los extremos del corredor se sitúan, respectivamente, el vestíbulo correspondiente al núcleo de escalera y ascensores panorámicos y, en el extremo opuesto, el montacargas general, el local de instalaciones de planta y el núcleo de escalera, ascensor y aseos que se repite en todas las plantas.
La planta de casetón es una planta técnica, no visible desde el exterior, que aloja la maquinaria de aire acondicionado, de ascensores, de extracción de cocinas y el local de calderas, todo ello sin elementos emergentes que rompan la silueta del edificio.
La construcción del edificio.
El edificio del CdT se levanta sobre una estructura de hormigón armado de pórticos perpendiculares a la fachada curva, separados cada 3 m. en la curva interior y cada 4,40 m. en la curva exterior, formando una crujía de 8,5 m. con vuelos laterales hasta completar una profundidad edificada de 10 m.
Los cerramientos son de ladrillo perforado de medio pie o 1 pie, según soporten una envolvente de aluminio o de piedra, revestidos exteriormente con aislamiento térmico de poliuretano proyectado.
En las fachadas se utilizan tres materiales: piedra arenisca de Bateig (blau), panel de aluminio y vidrio. El despiece de fachadas se realiza a partir de un módulo base vertical de 80 cm., resultado de dividir en 5 la altura de pisos de 4 m.
El panel de aluminio de fachada, con bandejas curvadas en taller de módulo 440 x 80 cm, está realizado con una lámina multicapa (dos chapas de aluminio con un alma de polietileno de 4 mm. de espesor) y fijado al cerramiento con una subestructura metálica en parrilla de perfiles tubulares galvanizados.
Los revestimientos de piedra se realizan con piezas de Bateig Blau de 40x80x3 cm, colocadas en seco dejando cámara ventilada, fijadas al cerramiento con anclajes de acero inoxidable. El cierre de cámara en vierteaguas, jambas y dinteles de los huecos aislados en los paramentos revestidos de piedra se realiza con chapa de aluminio
La fachada acristalada a norte se resuelve con perfilería de aluminio para muro cortina oculta al exterior.
La carpintería es de aluminio anodizado en su color, con rotura de puente térmico y bastidor de hoja abatible oculto en la fachada a la Alameda.
El acristalamiento se realiza con vidrios de dos hojas, con vidrio de protección solar en la exterior.
La cerrajería interior y exterior (barandillas, valla) está resuelta con perfiles tubulares de acero inoxidable. Las ménsulas de visera y pasarela y el tramex que se sitúa sobre ellas son de acero galvanizado, al igual que el panelado de chapa perforada de la valla exterior.
Los pavimentos son de mármol, de linóleo o de gres según zonas. Las paredes interiores se revisten en los espacios comunes (escaleras, vestíbulos, etc) con piedra de Bateig, con el mismo despiece que en fachadas, de modo que exista una continuidad entre el interior y el exterior. La madera se utiliza como contrapunto cálido de la piedra en dos locales significativos del edificio: el restaurante y el salón de actos, en los que las paredes se revisten de haya vaporizada, con aislante interpuesto de lana de roca. Las paredes de cocinas se revisten de azulejo blanco. Las divisorias de aulas se realizan con mamparas de chapa metálica lacada rellenas de lana de roca.
Los falsos techos son de placas de tamaño medio 80x160 cm de chapa metálica con lana de roca, lisos en cocinas y microperforados en el resto. El despiece de techos se ha realizado siguiendo la disposición radial derivada de la planta curva del edificio. En el salón de actos, el falso techo es de paneles de haya vaporizada en sala y de enlistonado del mismo material en vestíbulo y fondo de sala, de acuerdo con las indicaciones del estudio acústico realizado.