OASIS EN TECHNICOLOR: PALM SPRINGS MODERN
Casa
Frey nº 1. Los Ángeles, 1941-53.
Albert Frey
Albert Frey nació en Suiza, pero vivió
la mayor parte de su vida en Palm Springs, junto al desierto. Colaborador mal
pagado de Le Corbusier, emigró a Estados Unidos, donde logró la fama con su
casa Aluminaire. En 1939 se instaló permanentemente en California. Era vegetariano,
hacía el pino todos los días y vivió hasta los 95 años en casas que nunca tuvieron
más de un dormitorio.
La primera de estas casas, la
Casa Frey Nº 1, de 1941, empezó siendo una
casa de 32 m2 ,
con una única habitación que era sala de estar por el día y dormitorio por la
noche, además de un baño y una cocina mínimos.
En 1947, Frey añadió la piscina, una alberca
rectangular, y dos palmeras. Hacia 1950 rodeó la piscina con una pérgola de
madera, que no resistió el clima del desierto. En 1953 amplió la casa en planta
baja hacia el este, y le añadió un dormitorio circular en el primer piso que
parecía salido de las películas de Flash Gordon, con sus ocho ventanas en ojo
de buey, inspiradas, según Frey, en un observatorio maya de Chichén Itzá.
Además, sustituyó la primera pérgola por otra de acero con cubierta de paneles
traslúcidos de fibra de vidrio ondulada de color amarillo, y envolvió la
piscina con una pared curva de paneles del mismo tipo, de colores verde y rosa.
Con todo ello, la Casa Frey nº 1, en
realidad, pasó a ser algo más que una casa: era un oasis en el desierto, y en
su centro, como no puede ser de otra manera, están el agua y las palmeras y
arbustos, protegidas de las tormentas de arena con la pared curva.
En la portada del libro de Gloria
Koenig sobre Frey, excelente como todos los editados por Taschen, la
escenografía que propone Schulman es diferente. Es una especie de versión libre
del Dejeneur sur l´herbe de Manet, en
la que el claro del bosque se sustituye por el borde de la piscina y la mujer
sentada de perfil lleva un bañador a la moda.
En otra foto de Schulman vemos a Frey
al fondo, limpiando la piscina con una red, conversando con una de las dos
mujeres en bañador, sentadas en unas tumbonas de hormigón parecidas a la del
baño de la Ville Savoye ,
que Frey aseguraba que era diseño suyo.
Los colores amarillo, verde grisáceo y
rosa de la fibra de vidrio ondulada se superponen al verde azulado de la lámina
de agua. Al fondo, se recortan contra el cielo los mismos montes que aparecen
en la célebre foto de Schulmann de la casa Kaufmann. En el interior en sombra, vemos en primer
plano la mesa sin patas que diseñó Frey, colgada por cables del techo y con los
platos y cubiertos preparados para comer después de tomar el sol y el baño.
El interior se funde con naturalidad
con el exterior, como si estuviéramos en una tienda árabe plantada en el oasis.
Y, aunque todo es modesto, nada hay de ascetismo aquí: estamos en una tienda
ligeramente pop, que transmite hedonismo y alegría de vivir a raudales. Es el California Dreamin en su momento más
dulce´.
Pero el oasis, finalmente, quedó
sepultado por la arena. Frey acabó vendiendo la propiedad, harto de la arena
del desierto, y eligió para su nueva vivienda, la igualmente pequeña Casa Frey
Nº 2, un terreno rocoso muy escarpado y casi impracticable en Palisades Drive,
que era el lugar más alto que pudo encontrar. La casa Frey Nº 1 fue demolida
por un promotor que, tras subdividir su parcela en cuatro y construir una casa
piloto de estilo tradicional, se acabó arruinando.