COOL KOOLHAAS

Villa dall’Ava. París, 1991.
Rem Koolhaas


En algún momento corrió el rumor de que esta casa no existía, sino que las fotos publicadas correspondían a una maqueta a escala 1:1. Sin embargo, es una casa real, con una superficie construida de 1350 m2, compuesta por dos apartamentos separados (para un matrimonio y su hija) unidos por áreas comunes. Sobre una parcela de 650 m2, situada en una colina que desciende suavemente hacia el Bois de Bologne y el Sena, se asienta esta casa que es una especie de palafito sobre manojos de pilares oblicuos, con fachadas revestidas de chapa metálica ondulada, que no se deja rodear por la arquitectura pompier de los chalets vecinos, sino que emerge orgullosa sobre ellos.
La imagen más conocida de esta casa se debe a Peter Aaron, de la agencia Esto, fundada por el mítico fotógrafo de arquitectura Ezra Stoller. Es una escena crepuscular que se desarrolla en la cubierta de la casa, en la que hay una pradera de césped y un estrecho camino de madera que flanquea una piscina iluminada. Sobre el césped, un hombre en pie con una toalla. Junto a la piscina, una mujer en bañador a punto de lanzarse al agua. Si la bañista decidiese finalmente tirarse de cabeza, como parece su intención, sin duda se golpearía con el borde de la piscina del lado opuesto.
La chapa ondulada de la fachada está perforada por el rectángulo de luz que origina un enorme ventanal con vidrio fijo, que, como el escaparate que es, nos deja ver un interior casi vacío, en el que sólo se ve un sillón rojo y las paredes y el suelo desnudos. Por debajo, los pilares metálicos oblicuos, muy esbeltos, nos hacen ver que la casa está flotando, que se despega del suelo para otear el horizonte por encima de los árboles.

Al fondo está París. La Torre Eiffel iluminada, allá a lo lejos, es el punto focal de la perspectiva elegida para la foto. No se puede ser más cool.