MARIANNE EN EL BALCÓN

Bauhaus, Dessau, 1925-26
Walter Gropius

El torreón emergente en el extremo este del edificio de la Bauhaus de Dessau era la Prellerhaus o residencia de estudiantes, zona de alojamiento para estudiantes y profesores jóvenes. Uno de ellos era Marianne Brandt, que ingresó en el taller de metales de la Bauhaus en 1924, cuando lo dirigía Lazló Moholy – Nagy, que sustituyó al freak Johannes Itten. Fue una de las estudiantes de mayor talento de ese taller, y su fuerte eran los diseños de objetos de uso diario a partir de formas geométricas elementales.

En una foto de 1928 podemos ver a Marianne Brandt cuando tenía treinta y cinco años, sentada en el balcón de su habitación de la Prellerhaus, donde ha conseguido encajar una butaca pero ya no cabe nada más, ni siquiera la mesita auxiliar. Su relajada pose es decididamente informal, con un pie apoyado en el primer barrote de la barandilla. Su corte de pelo y su vestimenta nos indican a las claras que no estamos ante una delicada y modosa señorita, sino ante una artista de vanguardia alejada de los convencionalismos.

1928 fue también el año de la salida de Gropius de la Bauhaus. El nuevo director, Hannes Meyer, consideraba los muebles de tubo de acero como cosas de ricos, y no veía con buenos ojos los diseños “artísticos” del taller de metales. La preparación de la Fiesta Metálica para el carnaval de 1929, en la que la indumentaria de Marianne Brandt sólo puede calificarse como punk, fue su despedida, y puede considerarse como el último acto de la etapa de Gropius.

El encuadre diagonal de la fotografía de Brandt en la Prellerhaus, unido al juego de líneas negras ortogonales de la carpintería de acero, y a la alternancia de manchas claras (la luz detrás del vidrio) y oscuras (las sombras de las paredes y antepechos), hacen de esta imagen una especie de cuadro de Theo Van Doesburg viviente. Era una época gloriosa, en la que todos los artistas se sentían capaces de dar forma a un mundo nuevo.