EXISTENZMINIMUM

The Box. Lissma (Suecia), 1941-42.
Ralph Erskine
En mayo de 1939, Ralph Erskine, un joven arquitecto inglés de veinticinco años, cogió su bicicleta y su mochila y se fue a Suecia, país que le atraía por ser entonces el lugar donde con más fuerza se asociaban las ideas socialistas y la nueva arquitectura para crear una nueva sociedad más igualitaria. En Estocolmo, trabajó en un estudio de arquitectura y se casó con Ruth Francis, antigua compañera de estudios en la escuela cuáquera The Friends´School. Pero cuando estalló la guerra en Europa, Erskine se quedó sin trabajo, y no pudo regresar a Inglaterra, donde los cuáqueros, objetores de conciencia, eran encarcelados.
En pleno invierno de 1941-42, un amable granjero cedió a Erskine una parcela, le prestó su caballo y un trineo para transportar los materiales, y Ralph Erskine construyó con sus propias manos una casa de unos 22 m2, usando madera del bosque, piedras del lugar, ladrillos de desecho y paneles de paredes y techos que compró con un préstamo. Le ayudaron en la tarea su mujer Ruth y Aage Rosenvold, arquitecto danés huido de su país ocupado por los nazis, que sería en adelante su socio.
La casa estaba aislada, en una ladera boscosa de Lissma, a tres kilómetros de la tienda más cercana y a hora y media en bicicleta de Estocolmo. El exiguo espacio interior, de 6 x 3,6 metros en planta y altura libre de 2 metros, se dividía en dos zonas mediante una chimenea central de ladrillo, dotada de orificios para aprovechar el aire caliente. A un lado estaba la cocina y al otro una sala de estar que hacía las veces también de dormitorio y lugar de trabajo. La cama, colgada del techo por unos cables de acero, se convertía en sofá. La mesa de trabajo se plegaba contra la pared. En la fachada norte, la leña apilada hacía el papel de aislante térmico. La casa no tenía cuarto de baño ni agua corriente, sólo un pozo.
En 1943, un año después de terminarse la casa nació la primera hija de los Erskine, Jane. Su primera cuna colgaba también del techo con cables. La familia Erskine vivió en la pequeña caja de Lissma tres años más, hasta 1946, año en el que se trasladaron a una casa tradicional que alquilaron en la isla de Drottningholm.